¿Por qué elegir una trituradora con entrada de 900 mm es clave para proyectos grandes?

En proyectos de construcción o minería donde el ritmo define el éxito, una sola limitación técnica puede retrasar semanas — e incluso meses — de trabajo. Muchos ingenieros y contratistas han enfrentado esta realidad: una trituradora que no acepta rocas grandes (por ejemplo, >600 mm) obliga a preprocesar material innecesariamente, duplicando costos y reduciendo la eficiencia operativa.

La solución está en la entrada de 900 mm, como la ofrecida por la serie MK de trituradoras modulares. No se trata solo de tamaño: es una transformación en productividad.

¿Cómo logra MK esta ventaja? La clave está en su diseño modular combinado con estructura tipo "slip-frame" (deslizante). Esto permite montarla en menos de un día sin necesidad de cimentación — ideal para obras móviles o en zonas remotas.

“Antes perdíamos 3 días por semana en preparar la roca. Con MK, empezamos a procesar directamente desde el camión. Ahora producimos 15 toneladas más por hora. ¡Cada hora extra significa dinero real!”
– Juan Pérez, Gerente de Proyectos, Construcciones Sánchez SA

No es solo sobre velocidad. También sobre mantenimiento: las piezas de desgaste están diseñadas para cambio rápido, y nuestro equipo de soporte técnico responde en menos de 4 horas en regiones europeas y americanas. Eso significa menos paradas, más producción.

Si estás evaluando equipos para tu próximo proyecto de gran escala — ya sea en carreteras, minas o demolición urbana — considera seriamente lo que significa tener una máquina capaz de manejar materiales brutos sin preprocesamiento.

Porque cuando eliges una trituradora que realmente funciona, no solo aceleras el cronograma… ¡estás ganando rentabilidad por cada tonelada extra que procesas!